Los ingratos. Pedro Simón (2021)Hacía tiempo que un libro no me sacaba las lágrimas.
La historia de la 'señora Mercedes', profesora de un pueblo y abandonada temporalmente por su marido, quien decide contratar a Emérita para ayudarle a cuidar de sus tres hijos: Vero, Isa y David, especialmente al último y el más pequeño de la familia.
Emérita se convierte en ese personaje al que quieres darle un abrazo, como si la conocieras de toda la vida. Una señora sorda, pero con todos los sentidos desarrollados al máximo de otras maneras. Su historia es triste, pero esta familia la complementa.
Sin duda, la manera de Pedro Simón de hacerte viajar al pasado a la España que te toca el corazón y te invade de sentimientos de todo tipo. Nostalgia y empatía.
Destaco la diferencia entre haberse criado en un pueblo con todas sus bellezas y carencias, versus terminar de crecer en la ciudad, evitando que ésta te engulla.
«Tenía repartidas las macetas por todos los alféizares de la casa y también ocupaban buena parte de la terraza. A modo de empalizada verde. Si los aldeanos de Transilvania ponían ajos en las puertas para espantar a los vampiros, mi madre colocaba macetas para que no nos mordiese la ciudad».
«Nos rezaban que cuatro esquinitas tenía mi cama y que cuatro angelitos nos la guardaban, pero mi cama por lo menos tenía cinco. Y uno de ellos era una señora de campo que pinchaba cuando te daba un beso».