top of page
Buscar

¿Cuántas almas tienes?



El lenguaje es la capacidad propia del ser humano para expresar pensamientos y sentimientos por medio de la palabra, así lo define la RAE. ¿Por qué vamos a quedarnos con solo una manera de expresarnos? Aprender un nuevo idioma es un acto de empatía, de compañerismo, de comunicación, de ponerse en los zapatos del otro y de agudizar tu destreza cognitiva y comunicativa. Vamos a ser capaces de entender mejor el mundo real, ya que vamos a tener diferentes posibles gafas que usar.


Yo he tenido la suerte de haber crecido en una sociedad bilingüe, de recibir todas las materias en la escuela en catalán y comunicarme con familiares y amigos en español. Esta no es la realidad de todas las personas que han crecido en Barcelona, puesto que muchos usan el catalán mayoritariamente como vía de comunicación, mientras que otros, como mis abuelos, no lo han usado en toda su vida.


Una vez adulta, me di cuenta de la gran dicha que tuve al poder crecer bilingüe. La mente es maravillosa: cuando ya adquieres dos idiomas nativos, no es necesario que tu mente haga un ‘switch’ o cambio de uno al otro ya que eso se convierte en una tarea natural y automática. No obstante, en la adquisición de una segunda o tercera lengua a edad adulta, sí necesitamos esas reglas y comparaciones y ese ‘switch’ no parece convertirse automático hasta que dominas el idioma de manera avanzada. Y qué arduo y tardío proceso....


Cuando cumplí los 17 años, me mudé a Inglaterra para perfeccionar mi inglés. Bueno qué digo perfeccionar…..adquirir. No era capaz ni de hacer una frase completa gramaticalmente correcta, a pesar de haber tenido ‘lengua inglesa’ como asignatura obligatoria en la escuela por muchos años. Por desgracia, es el caso de muchos españoles. Aunque no afirmo que sea imposible la adquisición de la lengua en un contexto escolar donde compartes clase con más de 30 estudiantes, apoyo profundamente dicho aprendizaje en un contexto de inmersión total para garantizar su efectividad. Por eso, a día de hoy, me considero multilingüe. Soy capaz de expresar pensamientos y sentimientos por medio de la palabra en catalán, español e inglés. ¿Suficiente, poco, mucho? No hay respuesta correcta. Pero sí escribo este post para animarte a ti que me estás leyendo a que tomes las riendas para aprender un nuevo idioma. Te animo a que sientas esa felicidad cuando crees que estás entendiendo una conversación ajena, a que sientas el sentimiento de derrota cuando no eres capaz de contestar cómo te gustaría, a que entrenes tu mente a dominar una habilidad más, una tan importante como la comunicación. Estos sentimientos mixtos de los que hablo: felicidad y derrota, aunque sean opuestos, necesitan ir de la mano porque tú necesitas pasar por todos esos procesos. Y lo más importante, disfrutarlos. Por suerte no son los únicos: curiosidad, intriga, emoción, satisfacción o motivación también juegan un papel importante en tu proceso de aprendizaje.


Después de unos cuantos años dominando estas tres lenguas, extrañaba esos sentimientos y la pandemia me pareció el momento perfecto para adquirir una cuarta. En estos momentos soy estudiante de portugués y aunque ese ‘switch’ del que te hablaba antes todavía no lo tengo automatizado ya que no tengo un nivel avanzado, sé que llegará, y estoy disfrutando de la belleza del proceso.


Aprender un idioma también es conocerte más a ti mismo. ¿Y cómo así? Pues porque resulta que tu personalidad cambia, que no eres la misma persona cuando te expresas en un idioma u otro. El encanto de esto es causa del contexto cultural, del sentido del humor y de la magia gramatical del idioma.


Todavía recuerdo cuando vivía en Inglaterra y no me reía de bromas que hacían...pues porque no me hacían gracia, porque el humor es diferente. Y al revés, cuando yo era la autora del chiste pero nadie se reía… Las expresiones también juegan un papel fundamental en el dominio de la lengua, por eso me gustan tanto. Tengo el recuerdo de mí misma traduciendo literalmente “¡Oh! Vosotros sois como dos gotas de agua” por “Oh!You two are like two drops of water” y la cara de la otra persona me dejó ver que no estaba entendiendo nada de lo que estaba diciendo. Esto también te facilita la exitosa comunicación: la importancia del lenguaje corporal. Traté de explicarme, porque la hermosura de las palabras es poder usarlas en combinaciones diferentes para hacer tu mensaje más claro. Una vez expliqué a mi oyente qué quería decir, me aleccionó que lo que yo quería decir era “like two peas in a pot” que en español sería “como dos guisantes dentro de la judía”… ya me dirás tú qué símil hay, literal ninguno, pero expresa exactamente lo mismo. A primera vista pasan desapercibidas muchas implicaciones culturales, pero te las encontrarás por el camino, cómo me pasó a mí.


A día de hoy, tengo la suerte de poder decir que he visto muchas de mis películas favoritas en español y en inglés, he releído mis libros favoritos en ambos idiomas, he visto series en versión original.... Me fascina poder continuar haciendo lo mismo pero ahora en un idioma más: en portugués. Ya he visto una serie completa en versión original, he leído dos libros y todavía estoy en ese mágico camino del descubrimiento de nuevas ventanas. Porque aprender un idioma es eso, ventanas que se abren… ¿Y tú, quieres tenerlas cerradas o abiertas?


De acuerdo con la hipótesis de Sapir-Whorf o el principio de lingüística relativa, la manera en qué pensamos y vemos el mundo está determinada por nuestra lengua. Y si tenemos más de una, ¿pues mejor, no?



Te convertirás en mejor persona gracias a sus innumerables beneficios. No solamente te va a abrir ventanas profesionales, también culturales, personales y de salud. Vas a conocer otras facetas de ti que desconocías, vas a tener la posibilidad de viajar más seguro de ti mismo ya que incrementarás tu confianza y autoestima en la comunicación. Aprender un idioma nuevo mejora la memoria, retrasa el envejecimiento y el Alzheimer ya que mantiene el cerebro activo y dominarás mejor la capacidad de adquirir cualquier otra nueva habilidad, o al mismo tiempo, ya que también beneficia al ‘multitasking’ o hacer tareas al mismo tiempo. Dicen que las personas que somos multilingües mejoramos la atención, por ende manejamos mejor y tenemos la capacidad de automatizar y cambiar de procesos con mayor facilidad. ¿A qué esperas pues?



“Hablar otro idioma es poseer una segunda alma” (Carlomagno)

Y aquí te dejo una presentación que creé sobre los beneficios de ser multilingüe, aunque está en inglés, así que espero que lo seas ;p


https://prezi.com/yojbu_q-jtzk/multilingualism-and-education/?present=1


55 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page